Bonita o inteligente?
Hoy con eso del término trans-humanismo, una mejora de la evolución física del ser humano a través de las cirugías estéticas ya podríamos afirmar que nadie es feo sino pobre. Sin embargo, la belleza física puede considerarse como algo transcendental, una cualidad visual que atrae a la mayoría de los hombres y mujeres.
Por lo que, una mujer bonita tiene un mayor número de posibilidades en encontrar pareja comparado con una mujer fea o inteligente. Muchas veces se suele cuestionar la apariencia física ligada con la inteligencia, es decir si es bonita tiene sola una neurona y si es fea es inteligente e igual para el género masculino. En qué momento se acomodaron estos estereotipos?. Quizás por que, la más intelectual pasa más tiempo consumida en los libros, no le da tanta importancia consumir horas frente a un espejo, mientras que la que es bonita consume más tiempo en darle importancia a su apariencia física en arreglarse y verse bien.
Sin embargo, el concepto de la belleza femenina ha variado a través de la historia y con el tiempo se ha presionado a las mujeres para estar bellas. Se ha marcado la belleza femenina como un estereotipo físico y se han tomado modelos de muñecas como la barbie, el cual representa un cuerpo de figura con una cintura marcada, grandes senos, cabellera larga y rasgos de rostro muy finos, ojos grandes y labios gruesos. En los últimos tiempo, la idea de la feminidad se encuentra ligada a la belleza física, fragilidad y delicadeza del cuerpo de las mujeres.
Como afirma Elsa Muñiz [1], las sociedades contemporáneas las exigencias son mayores cuerpos perfectos, bellos y saludables, se han adoptado y producido una gama de modelos de belleza tanto para hombres como para mujeres, en los que se desconoce y se excluye cualquier tipo de diferencia. Por lo que la sociedad se ha sentido presionada en transformar aquellos cuerpos en cuerpos perfectos, descuidando otras cualidades no tangibles, pero más importantes como la educación. Pero, por qué la educación? qué lo hace tan importante y atractivo si éste o ésta tenga un nivel de educación mayor?. La educación puede darte seguridad, y un crecimiento intelectual y también puede ser que material, pero sobretodo aprenderás a tener una visión del mundo diferente. Además, tendrás mejores argumentos para tomar las decisiones, aunque los hombres todavía siguen viendo a las mujeres inteligentes con malos ojos, pero seguimos aún preguntándonos ¿Por qué los hombres inteligentes eligen a mujeres menos inteligentes?.
Con el tiempo la belleza femenina se ha convertido en un dispendio de cualidades tangibles, que toman en cuenta las no tangibles, como la personalidad de la persona. A través de la historia la mujer ha sido etiquetada como el sexo débil, por lo que no se les permitía que se educará, sus obligaciones eran domésticas. Recordemos a Hypatia, primera mujer en la ciencias exactas, docente en en la época de Alejandría, en las áreas de matemáticas y astronomía, no podía ser vista con buenos ojos para un hombre. Sin embargo, Sócrates la define como: “la belleza, inteligencia y talento de esta mujer fueron legendarios, superó a su padre en todos los campos del saber, especialmente en la observación de los astros”, pero su forma de vida, una mujer independiente y cultivada era una total contradicción para una mujer cristiana en esa época.
Pero la historia continúa. El caso de Malala Yousafzai, la activista Pakistani que sigue luchando por el derecho de la mujer a la educación, ¿ Cómo es posible que en estos tiempos a través de la historia todavía estén cuestionándose si cualquier individuo sin importar género pueda tener derecho a la educación?. Sin desviarnos de este escrito, tomando de nuevo el concepto de la belleza femenina, referenciando la Novela de Televisión llamada Betty la fea, el prototipo de chica fea pero super -inteligente, sin embargo no cautiva con su belleza sino con su personalidad. Pero, también está la chica bonita superficial sin neuronas, conocida como la “peliteñida”, la que sostiene una relación sentimental con el intelectual Nicolas para sacarle todo su dinero.
Por otro lado, recordemos al film “legalmente rubia”, el cual es una chica rubia llamada Elle Woods, que aparenta no ser nada inteligente, pero resulta todo lo contrario, una lección de feminismo, las apariencias engañan. La ideal chica de fraternidad obsesionada con la estética, que viste de rosa de la cabeza a los pies y que quiere recuperar a su ex novio e ingresar a la carrera de Derecho de Harvard y resulta teniendo un potencial, siendo mejor estudiante que su ex, quién decidió dejarla porque buscaba una chica seria e inteligente. Por lo que, podemos afirmar que las apariencias engañan y no siempre es verdad que toda bonita no tiene neuronas ni tampoco que una mujer inteligente es fea.
Un estudio realizado por John Carney afirma que las mujeres menos inteligentes tienen más tiempo libre para pensar en bobadas, por lo que no son capaces de obtener beneficios económicos suficientes si estudian más o trabajan más horas, con lo cual tienden a emparejarse con hombres de mayor inteligencia que tienen mejores puestos de trabajo y sueldo, lo cual puede ayudarlas avanzar económicamente. No sé pero ustedes decidirán Bonitas o inteligentes?
Por último, les dejo aquella frase de Naomi Wolf en su libro el mito de la belleza: “La belleza ideal es ideal, ya que no existe; La acción radica en la brecha entre el deseo y la gratificación. Las mujeres no son bellezas perfectas sin distancia. Ese espacio, en una cultura de consumo, es muy lucrativo. El mito de la belleza mueve a los hombres como un espejismo, su poder radica en su naturaleza siempre en retroceso. Cuando la brecha se cierra, el amante abraza sólo su propia desilusión”.
[1] Elsa Muñiz. Pensar el cuerpo de las mujeres: cuerpo, belleza y feminidad. Una necesaria mirada feminista. Revista Sociedad y estado, vol 29 No 2, 2014. [http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0102-69922014000200006]