¿Será posible ?
¿Será posible que la belleza fuera la clave para comprender este mundo?
El escultor griego Policleto de Argos, que vivió hacia el 450−420 a.C., estableció las bases de nuestra comprensión actual de las partículas fundamentales cuando en su Canon, su guía estética, dijo que la belleza aparece poco a poco, mediante muchos números. Policleto escribió sobre simetría, el equilibrio dinámico de las partes relajadas y tensas del cuerpo humano y las orientaciones relativas de dichas partes, que tienen como resultado un todo armonioso. Dos mil quinientos años después recurrimos a los aspectos matemáticos de la simetría y los aspectos simétricos de la matemática− para organizar nuestra comprensión de las entidades fundamentales con las que se esculpe la materia y del equilibrio dinámico de las fuerzas que las mantienen unidas.
Siempre que por belleza entendamos simetría y la pérdida controlada de ésta, Mondrian se convierte en Monet; luego, sin duda, la belleza ocupa el centro del mundo. Parte de esta belleza está expuesta a la apreciación inmediata, como cuando contemplamos un diseño agradable; pero otra parte está muy escondida y no resulta evidente para el ojo inculto. Los miles de años transcurridos desde Policleto se han empleado en desenterrar esta belleza oculta, vaciando su valoración en la forma matemática para después emplear las herramientas matemáticas en la investigación pormenorizada.
El escultor griego Policleto de Argos, que vivió hacia el 450−420a.C., estableció las bases de nuestra comprensión actual de las partículas fundamentales cuando en su Canon, su guía estética, dijo que la belleza aparece poco a poco, mediante muchos números. Policleto escribió sobre simetría, el equilibrio dinámico de las partes relajadas y tensas del cuerpo humano y las orientaciones relativas dedichas partes, que tienen como resultado un todo armonioso.
Dos mil quinientos años después recurrimos a los aspectos matemáticos de la simetría y los aspectos simétricos de la matemática para organizar nuestra comprensión de las entidades fundamentales con las que se esculpe la materia y del equilibrio dinámico de las fuerzas que las mantienen unidas.Siempre que por belleza entendamos simetría y la pérdida controlada de ésta, Mondrian se convierte en Monet; luego, sin duda, la belleza ocupa elcentro del mundo.
Parte de esta belleza está expuesta a la apreciación inmediata, como cuando contemplamos un diseño agradable; pero otra parte está muy escondida y no resulta evidente para elojo inculto. Los miles de años transcurridos desde Policleto se han empleado en desenterrar esta belleza oculta, vaciando su valoración en la forma matemática para después emplear las herramientas matemáticas en la investigación pormenorizada del paisaje de la realidad. A medida que ha avanzado la ciencia, ha aumentado su profundidad y alcance con la mayor abstracción de sus conceptos. En ningún otro lugar es más elaborada esta transición que en el descubrimiento de la simetría y su empleo como instrumento de comprensión.
Peter Atkins. El dedo de Galileo: Las diez grandes
ideas de la ciencia. Ed. Espasa Calpe, 2003