Publicado en: Sat, Mar 14th, 2020

El hombre que confundió su mujer con un sombrero – Oliver Sacks

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Autor: Oliver Sacks

Páginas: 328

Resumen 

Oliver Sacks nos acompaña en este libro, donde nos narra los diferentes casos clínicos de los diversos tipos de pacientes con problemas neurológicos ha tenido.

En este libro Oliver Sacks narra veinte historiales médicos de pacientes perdidos en el mundo extraño y aparentemente irremediable de las enfermedades neurológicas.

El caso del paciente del síndrome Korsakov, en el que la persona se le alteran los recuerdos recientes; como si las impresiones recientes desaparecen, mientras que las de muchos años se conservan.

El caso de otro paciente que había perdido por completo el sentido del olfato, lo llamaba anosmia total y lo curioso es que él podía oler la pipe y el café…. Sin embargo seguía ausente del sentido del olfato, es como una alucinosis controlada lo que tenía. Como indica Oliver, quizás convoca un recuerdo evocado y una imagen olfativa intensa, que casi puede engañarse a él mismo.

O la paciente que tenía la mitad derecha intacta del campo visual, es decir que cuando comía solo podía ver la mitad derecha y siempre dejaba lo que tenía en la mitad izquierda. Lo llaman Hemidesatención. La única solución es que como no puede mirar a la izquierda debe girar a la derecha tantas veces para formar un círculo completo y  llegar a observar todo lo que se encuentre hacia el lado izquierdo. Por ejemplo la paciente que tenía este problema le resultaba desagradable que las burlan que la hacían cuando aparecía solo maquillada la mitad de la cara, el lado izquierda para ella no existía.

Algo muy importante que menciona Oliver Sacks, es que los ordenadores y los juegos informáticos pueden tener un valor positivo para pacientes con olvido unilateral en el control de la mitad “perdida” o para enseñarles  hacerlo por sí solos.

Otro caso fue el paciente con síndrome de Tourette, lo llama el ray el ticqueur quién decía que solo era tics  .. no hay nada más.  El síndrome se caracteriza por su exceso de energía nerviosa y una gran abundancia y profusión de ideas  y movimientos extraños: tics, espasmos, poses peculiares, muecas, ruidos, etc.

También Oliver expone algunos casos de autismo, como los hermanos gemelos ambos con autismo que se comunican a través de números o el adolescente que tiene una memoria fotográfica y todo lo plasma en el dibujo.